En 1996, el Pastor Adonay Marín llegó a Houston con una visión clara y un corazón encendido: llevar la luz del Evangelio a una ciudad hambrienta de verdad. Viajaba cada domingo desde San Antonio, movido por una fe inquebrantable, predicando en un pequeño apartamento que pronto se convirtió en un altar de encuentros con Dios.

En los primeros seis meses, más de 60 personas descendieron a las aguas del bautismo en el nombre de Jesús, tal como enseña Hechos 2:38. Lo que comenzó como una semilla de obediencia, se convirtió en un mover poderoso del Espíritu Santo.

Nuestra doctrina es sencilla pero profunda: creemos en un solo Dios manifestado en carne — Jesús. Predicamos el arrepentimiento, el bautismo en Su nombre y la promesa del Espíritu Santo. Somos una iglesia pentecostal — apasionados por la verdad, guiados por el fuego del Espíritu, y firmes en la fe de los apóstoles.

Con los años, la obra ha crecido, y hemos visto nacer iglesias hijas, extender nuestras manos a otros países, y seguir caminando con convicción en la misión que Dios nos confió: predicar la verdad, preservar la fe, y encender corazones con Su presencia.

No somos una mega iglesia, pero somos una iglesia con propósito, con un corazón grande y una fidelidad firme.Como Filadelfia, hemos guardado Su nombre, y seguimos caminando bajo Su unción.

Bienvenidos a Filadelfia. Aquí hay lugar para ti.